“Hay placer en los bosques sin caminos,
Hay éxtasis en las orillas solitarias,
Hay compañía donde nadie pisa,
Cerca del profundo mar y de su rugido musical;
No amo menos al hombre, sino más a la Naturaleza”.

Lord Byron


miércoles, 12 de septiembre de 2012

Para quien no necesita explicación.

¿Dónde han quedado esos lugares donde solíamos gritar? Allí donde queda aquella complicidad antes de rayar el alba,y la oscuridad no nos dejaba ver más allá de nuestras propias cicatrices.
El mundo ha cambiado, se ha hecho más grande y las noches de casas y brujas quedan muertas en el camino, aquellas de las que sólo el viento ha sido testigo.
Allí, donde la belleza era parte del legado, podíamos sentir las generaciones crecer como los bosques milenarios, entre los secretos y el misterio de la madera vieja.
Allí, donde los niños se miraban para ver las arrugas de sus rostros. Allí he sentido el frío del cosmos, la gravedad del universo, la velocidad de los astros y las huellas del tiempo.
Allí donde la cordura se rinde al fantasma del sinsentido. Allí he sentido vuestras lágrimas en mi piel, vuestro escalofrío en mi espalda, el dulce desvarío de una vida salvaje que corre en vuestra compañía.