“Hay placer en los bosques sin caminos,
Hay éxtasis en las orillas solitarias,
Hay compañía donde nadie pisa,
Cerca del profundo mar y de su rugido musical;
No amo menos al hombre, sino más a la Naturaleza”.

Lord Byron


miércoles, 27 de octubre de 2010

Do you feel?



Hoy ella se siente bien porque ha sido valiente, hoy, después de tanto tiempo la ha mirado a la cara y le ha declarado su amor. Ahora caminan juntas, de la mano y nada, excepto la muerte, podría separarlas.
Le gusta su roze, como una descárga eléctrica en su interior. Ella le hace querer gritar y llorar a la vez, porque es maravillosa.
No entiende porqué la gente la desprecia y la insulta. No entiende los ojos que la ven fea, porque ella la mira y sólo ve belleza.
Hoy se siente bien porque ha sido valiente, hoy ha abrazado a la vida, la ha mirado a los ojos y le ha declarado su amor por ella.

lunes, 18 de octubre de 2010

Tic, tac.


¿Quién puede decir hacia dónde va el camino?
¿Hacia dónde fluye el día?
Sólo el tiempo.
¿Quién sabe si tu amor crece... como tu corazón eligió?
Sólo el tiempo.

Son algunos de los versos de Only time, la canción de Enya, que a primera vista pueden parecer simples o insignificantes, pero, para mí, dicen mucho.
Nuestra capacidad de planificación debería tener el límite de un día. Un solo día, corto, sencillo, único. Así nada se dejaría para mañana y ninguna palabra se quedaría escondida, acobardada por el miedo. Las sonrisas parecen más hermosas cuando no sabes si volverás a verlas.
El segundo en el que el viento roza tu rostro en un atardecer de verano, en el que un escalofrío recorre tu piel al dar sentido a la frase de un libro, en el que notas que el frío te llega hasta los huesos esperando bajo un paraguas en alguna calle vacía... todos ellos no volverán y, por vanos que parezcan, son irrepetibles.
Afirmar que un amor será eterno es un error en el que el ser humano cae una y otra vez. Pues la intención es cosa del momento, y cada momento fluye, cambia y se transforma. Si bien hoy esa frase en el libro te ha hecho estremecer, mañana podría serte indiferente. Si vives en el futuro, el presente queda relegado, sin embargo, es el "ahora mismo" lo que realmente vale. El amor no debería prometerse eternamente, sino a cada segundo.

Sigo esperando a Alicia.

domingo, 17 de octubre de 2010

The sky's not the limit



Oinos.-Perdona, Agathos, la flaqueza de un espíritu al que acaban de brotarle las alas de la inmortalidad.

Agathos.-Nada has dicho, Oinos mío, que requiera ser perdonado. Ni siquiera aquí el conocimiento es cosa de intuición. En cuanto a la sabiduría, pide sin reserva a los ángeles que te sea concedida.

Oinos. -Pero yo imaginé que en esta existencia todo me sería dado a conocer al mismo tiempo, y que alcanzaría así la felicidad por conocerlo todo.

Agathos.-¡Ah, la felicidad no está en el conocimiento, sino en su adquisición! La beatitud eterna consiste en saber más y más; pero saberlo todo sería la maldición de un demonio.

Oinos.-El Altísimo, ¿no lo sabe todo?

Agathos.-Eso debe ser aún la única cosa desconocida hasta para Él.

Comienzo este nuevo y primer blog dejando que el gran Allan Poe os explique una de las razones por las que lo he creado. (A parte de la amenaza por parte de Azu y Desi... :D)
Y es que si hay una razón para vivir, a parte de amar, es el saber cuantísimas cosas te quedan por aprender. Hoy en día se nace encerrado, con paredes construidas en un mundo infinito. Abre las alas, pues, ¿quién dice que no las tengas? y aprede a volar... y siente con otros labios y mira con otros ojos los que con los tuyos no puedes. Que nisiquiera el cielo sea el límite. Y que el mundo, con todo lo que implica, quede atrás, pequeño, como un punto más en la bóveda estrellada; que con cada beso se desorganize el cosmos y que con cada lágrima se abran puertas. Que, por muchos años que cumplas, sigas guardando páginas en blanco y que cada hoja arrancada se guarde en el fondo de un cajón; y duda, continuamente duda. Pero, sobre todo, que siempre te quede algo por aprender. Así, cuando la vida te abandone, sabrás que la has exprimido hasta la última gota, que sabes todo lo que debes saber y que la que está consumida es ella... y no tú.



Sigo esperando a Alicia.